Revientan los planes de México ante las adversidades del fenómeno migratorio

Revientan los planes de México ante las adversidades del fenómeno migratorio

Los planes de México por solventar la situación migratoria revientan ante las adversidades. Los planes de México por atender a miles de personas que esperan pasar a Estados Unidos no han dado frutos. Una crisis humanitaria se presenta ante los planes de México que demuestra las carencias de las zonas fronterizas del país. Las adversidades del fenómeno migratorio empujan a las personas a pasar los días con resignación y desconsuelo mientras llegan a Estados Unidos.

Las personas sólo esperan su llamada a la tierra norteamericana.
Los planes de México revientan ante los dramas de cada familia.

La cantidad  de personas es asombrosa. Las fronteras del norte de México ya  evidencian las carencias que de por sí ya poseían. Trump y su política inclemente se ha endurecido. El presidente norteamericano no esta dispuesto a ceder el paso de tantos migrantes. Todo esto pone a prueba la capacidad de gobernar del Presidente López Obrador.

En la frontera se respira desesperanza y ansiedad ante la incertidumbre de lo que sucederá. La rotunda negación de la entrada a suelo norteamericano a colapsado las fronteras mexicanas. Por esto mismo, se ha creado una nueva «problemática». Las miles de personas que esperan por la respuesta de los trámites de asilo en Estados Unidos. Las respuestas cada vez son más lentas. El proceso demora demasiado. Los albergues dispuestos para tal fin colapsan. El aumento del acecho de las mafias que le sacan el jugo a la situación. De esta manera se evidencia la poca atención que esta situación había tenido. A sabiendas que no es un caso nuevo. En fin, las zonas fronterizas que poseen una localidad se ven atestadas con desorden y colapsando por pedazos de distintas patrias.

Un caso como muchos en San Luis Colorado

Casos patéticos, aún con el terror de tener que haber partido de su tierra. Así mismo encontramos a Reina Espinosa, de 32 años,  llena miedos y esperanzas y llegó a San Luis Río Colorado.  Lo menos esperado era llegar ahí. A una localidad de México en Sonora, fronteriza con Arizona. Aunque pudo haber llegado a cualquier otro lugar de la extensa frontera que separa a los dos países. Al partir de su país de origen, lo único importante era salir de ahi. Salió de Honduras, hace mes y medio. Sólo tomo a su hijo y se fue. Vivía en la colonia Rivera Hernández, en San Pedro Sula. De allí no se sale, se huye. La violencia, las amenazas de las pandillas son el pan nuestro de cada día. Huir y llegar a la frontera de México fue lo de menos. De aventón en aventón, cambio de camionetas, autobuses y  victima de robo de dinero. Su hijo, una amiga y su hija, son compañeras en esta triste aventura de drama y desconsuelo. Ya lleva tres semanas recostada al muro que la separa de una «mejor vida», según lo que cree ella.

Los puntos fronterizos no pueden ante tanta adversidad

Las zonas fronterizas de México colapsan ante la afluencia de tantas personas. Los planes de México revientan ante las adversidades de este fenómeno migratorio que tiene a todos de cabeza. Junto a Espinosa hay 200 personas más. Familias con niños. La mayoría mexicanos, pero también los hay guatemaltecos, hondureños, salvadoreños, cubanos. Los migrantes sólo esperan la llamada de los guardias fronterizos para poder iniciar los trámites de asilo en Estados Unidos. A diario reciben a seis o siete personas, con suerte el turno llega. Trump no cambia de parecer y con la llegada de la carvana de migrantes de Diciembre, ordenó reforzar la seguridad fronteriza. Los alambres de púas no se hicieron esperar y en la parte  del paso de San Luis Río Colorado (México) con San Luis Arizona (EEUU) cubrieron el muro desde sus primeros metros del suelo hasta arriba.

 La política de Trump es severa

Las autoridades mexicanas pidieron a los migrantes que se movieran  para que no se confundan con los locales que transcurren a diario. En consecuencia, improvisaron un campamento. Del muro cuelgan lonas, plásticos  como techos para cubrir colchonetas donde se cobijan de la noche y sus bajas temperaturas. Cerca de 60 personas fueron trasladadas, en su mayoría mujeres y niños, a un albergue. Se retiran recelosos por miedo a perder su número en la lista que nadie sabe quien lleva o controla. El albergue tuvo una treintena de migrantes  que trataron de cruzar por el río Colorado y por poco se congelan en el intento. La edificación esta acondicionada pero tiene un límite. Todos no pueden estar ahi.

Se oye el rumor de otra caravana que va a salir para el 15 y ya con eso se descontrola la localidad. Afirma el Agenda Migrante, Eunice Rendón: «Ningún punto de la frontera está preparado para recibir una afluencia de gente como la de Noviembre, ni siquiera Tijuana. El Estado tiene debordamiento, porque se esta generando una población flotante que de momento no se puede cuantificar».