Nueva política del Reino Unido rechaza inmigrantes no preparados y que no hablen inglés

Nueva política del Reino Unido rechaza inmigrantes no preparados y que no hablen inglés

El gobierno de Johnson en el Reino Unido no aceptará a los inmigrantes que no estén calificados ni a los que no dominen el inglés. Es así como las protestas no se hicieron esperar por parte de los empresarios y la oposición laborista.

Las nuevas medidas implica no aceptar inmigrantes no cualificados ni que no dominen el idioma inglés.
Las nuevas medidas implica no aceptar inmigrantes no cualificados ni que no dominen el idioma inglés.

Nueva política del Reino Unido destapa las intenciones del Brexit

El Brexit ya va mostrando su verdadera intención. Una medida que no hizo esperar es la del  rechazo al inmigrante. Condiciones que lo excluirán de la vida normal y no le permiten integrarse a la sociedad británica. La ministra del Interior, Priti Patel, presentará este miércoles  la nueva normativa para regular el acceso al campo laboral. De esta forma, entrará en vigencia a partir de enero del 2021. Por lo pronto, se asoma que los inmigrantes no cualificados que deseen trabajar no tendrán oportunidad. Tampoco tienen oportunidad aquellos que no sean capaces de hablar inglés. Estas medidas han hecho irritar al sector empresarial. Por supuesto, se acaba la mano de obra barata y eficaz en el sector hostelero y en las industrias de manufacturación y construcción.

Es así como Downing Street considera que con el Brexit, el Reino Unido recupera el control pleno de sus fronteras y le da fin a la distorsión de la identidad del país. El documento que mostrará Patel tiene 10 páginas y considera que es todo un acontecimiento. Cierra el paso a trabajadores no cualificados; exige el conocimiento del inglés para acceder al mercado laboral británico. Además,  la obligación de tener concretado un contrato previo, cuyo salario deberá ser de al menos 31.000 euros anuales, para aceptar que trabaje en el territorio. Haciendo excepciones si son trabajos de sectores muy necesitados, como la enfermería.

Reino Unido no acepta su dependencia de la mano extranjera

La realidad del sector empresarial es que dependen de la mano de obra extranjera. Es así como la economía británica se ha impulsado y  crecido con el personal de la UE para puestos como camareros y camareras, personal de hoteles, trabajadores del sector agrícola, empleados de plantas de procesamiento de alimentos o trabajadores de la industria pesquera.

«Los empleos que el gobierno considera de «Baja cualificación» son vitales para el crecimiento y la estabilidad de las empresas. Con esta medida se amenaza el suministro de todo el personal que necesitamos para ofrecer a la ciudadanía los servicio de los que depende» ,expuso Tom Hadley, director de la empresa de contratación Recruitment and Employment Confederation ( Confederación de Reclutamiento y Empleo).

Valoración de la mano obrera

Las empresas de mayor envergadura reclaman y argumentan su rechazo a las medidas. La Confederación de la Industria Británica (CBI) se muestra discreta ante la medida; in embargo, advierte el problema que ocasiona en determinados sectores. Es así como su presidente, Carolyn Fairbairn, piensa que entrarán al país un gran número de trabajadores de altas habilidades. No obstante alerta sobre «las dificultades que tendrán algunas empresas para contratar  al personal que necesitan para seguir activas».

Siguiendo, Diane Abbott señala la doble intención del Gobierno. «La mayoría de la gente que viene hoy al Reino Unido ya habla inglés. ¿Vamos realmente a vetar a genios de las matemáticas  porque su nivel de inglés no sea aceptable?. Es una medida inhumana y dañina», señalo con contrariedad.

Así mismo, Downing Street quiere brindar propuestas a las empresas para que le brinde más oportunidades a la formación del personal y en su desarrollo tecnológico. «Es importante que los empleadores británicos dejen de depender de la política migratoria del país como alternativa a la necesidades de invertir en la retención de sus empleados, en su productividad , y en un mayor avance en tecnología y automatización», insistió en el documento que escribió.

Por lo pronto, los trabajadores temporales están en excepción para sectores  como la recolección agrícola, aunque se quede corto en las cifras. Por lo tanto, establece un límite de 10.000 temporeros, muy por debajo de los 70.000 que ha reclamado para la temporada de 2021 el Sindicato Nacional de Agricultores.