Fernández impulsa fuertes cambios políticos y económicos
Fernández impulsa el consumo y el crédito a través de fuertes cambios a nivel político y económico. Con el respaldo del Banco Central y su anuncio de una rápida reducción de tipos de interés para lograr el estímulo del consumo. Cambios fuertes producen efectos fuertes, vuelco político vienen vuelcos económicos. Alberto Fernández quiere despertar la economía de Argentina, manejarla de forma diferente y el Banco Central ha dado el visto bueno a la receta.
Fernández le indica a su país que vienen días difíciles.
Fuertes cambios en el gobierno de Fernández
El martes anunciaron que a partir del 1 de Noviembre, el Banco Central apadrinará una baja de los tipos de intereses, dandole fin a la alta remuneración de las Letras de Liquidez (Leliq). Se suponía que estas letras intentaban contener la inflación y la depreciación de la moneda. Ahora, se piensa, en una nueva estrategia que dirige el estímulo del consumo interno y el crédito. Medida desafiante que puede resultar contraria a las buenas intenciones de estimular la economía en el país, ya que puede disparar el alza de los precios. «Vienen años muy difíciles» dijo Fernández.
El presidente electo anunció en Tucumán, en el lugar donde tomaba posesión de gobernador Juan Manzur, que lucharía contra el hambre y a favor de la enseñanza pública, la sanidad pública y los derechos de los trabajadores.
«Necesitamos recuperar la dignidad» aclaró. Además, manifestó que Argentina sería » un país gobernado por un presidente y 24 gobernadores», su deseo es construir «una Argentina federal». Batallará en favor del aborto. A pesar de que uno de los principales opositores a esa idea es el gobernador actual deTucumán, Manzur, representante del peronismo más conservador y opaco.
Su discurso busca la complicidad con gobernadores peronistas
Ese fue su primer gran discurso formal luego de la victoria. También el presidente electo afincó que Argentina tiene problemas más fuertes que la propia deuda y que los años que vienen serán muy difíciles. Estratégico su viaje a Tucumán, para apoyar a los gobernadores peronistas. Dispuesto a lograr la fuerza de su apoyo a pesar de las presiones kirchneristas. Todas representadas por la expresidenta y hoy vicepresidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner y por el activismo ideológico del partido fundado Máximo Kirchner.
La nación Argentina ya lleva dos años en recesión. El país solo utiliza un 60% de su capacidad industrial. El consumo no baja y el desempleo un 10,5% que encubre una gran cantidad de subempleo. La pobreza en un 35%. Las promesas de un nuevo presidente que necesita un fuerte shock que reactive la actividad económica. La salida de Fernández, por lo menos es una baja de interés para dispones de créditos bancarios accesibles.
Nuevas medidas económicas
Fernández en campaña siempre respondió que ahorraría los intereses de las Leliq cuando le preguntaban de qué fondos dispondría para reactivar el crecimiento económico. En este momento, las letras del Leliq le proporcionan a los bancos una rentabilidad del 68% anual con operaciones de siete días. Instrucciones dadas por FMI a Macri para solucionar el problema en el país. La medida drenaba el mercado de pesos. También evitaba que el dinero de los bancos se devolviera para la compra de dólares logrando depreciar al peso.
La política no funcionó. Se puede decir que fue un desatre. De esta forma, la medida llevó la inflación a 53,5%, el peso se devaluó de manera gigantesca. Es así como los intereses bancarios subieron al 70%, por lo que es casi imposible el crédito.
La idea de Fernández es que los tipos de interés bajen por debajo de la inflación. El planteamiento es que la inflación es causada por la devaluación no por la impresión de pesos. Además, que el riesgo de hiperinflación es muy bajo. Las muestras lo indican. En la última etapa kircherista la inflación no paso de 30%. Mientras que con Macri se elevó a las nubes junto a los interes. Luego de frenar la emisión de papel moneda.
