El presidente mexicano resucita a Pemex, la petrolera estatal, inyectándole 5.000 millones de dólares. El gobierno mexicano y su presidente López Obrador realizan la medida luego de tres días, cuando ampliaron los fondos del presupuesto para la petrolera estatal. En este momento la más endeudada del mundo. Al pagar su deuda, México apuesta aún más por el rescate de Pemex.
Obrador resucita a la empresa Pemex
López Obrador resucita a Pemex con una inyección de 5.000 millones de dólares.
El gobierno de Andrés Manuel Obrador ha tomado la medida de inyectar, este miércoles, la cantidad de 5.000 millones de dólares en la petrolera estatal. Actualmente, la más endeudada del mundo y cuyas finanzas estan en una situación caótica. Es así como le harán frente al retador calendario de repagos que tiene que liquidar la empresa en los próximos años. A través de una notificación, la Secretaría de Hacienda defiende la medida como la única manera de fortalecer la estabilidad y el equilibrio financiero de Petróleos Mexicanos.
Además, pretende restablecer su rentabilidad y colaborar estrategicamente con su economía. Petroleos Mexicanos «Pemex» se basará en sus fondos para reducir su altisima deuda (+ de 100.000 millones de dólares). Otro punto importante será que lo invertido será usado en el repago de bonos. Estos venceran de aqui al 2023. Es decir, en la refinanciación de deuda a largo plazo y un intercambios de bonos que suavisaran el perfil de vencimientos ya estipulados.
Las medidas pretenden darle vialbilidad a Pemex
Por otra parte, esta medida se adiciona a una extensa serie de acciones tomadas para rebajar la presión a la que esta sometida Pemex. Otrora joya de prosperidad y hoy en día asediada por la deuda y las pérdidas de una mala administración.Como se sabe, gran parte de los ingresos públicos descansaron en gran parte en los libros de contabilidad de la compañía. De esta forma, los planes de López Obrador, tenían que ver con la inyección de 7400 millones de dólares del Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros, con la idea de reforzar el capital de la petrolera estatal. Así mismo, darle viabilidad y solvencia a la prensa y evitar que el endeudamiento crónico lastre sus operaciones. Por esto mismo, José Luis de la Cruz, director para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico piensa que es un punto positivo para la empresa y el gobierno.
Todos saben de la idea principal mandatario mexicano. Asi que sacar a la empresa estatal del hueco donde se encuentra sumergida es prioridad. Ya lo demuestra al señalar en el último presupuesto de 2020 se amplió un 8,8% de los recursos anuales destinados a la mayor empresa de América Latina. Se diferencia en 523.000 millones de pesos frente a los 481.000 millones de peso del año anterior. El apoyo del estado a la empresa es prioritario. Según los cálculos realizados por Bloomberg, Pemex aporta al presupuesto federal, entre impuestos y regalías , más de la quinta parte del total de los ingresos públicos.
El mandatario se juega el todo por el todo en esa inversión
López Obrador tiene sus esperanzas en la producción óptima de la empresa. En sus planes presentados para el 2020 se espera la producción de crudo en un 17%. Aunque estas cifras no se han visto en el país en casi más de dos décadas. Por otra parte los analistas critican al igual que el cuadro macroeconómico en que es demasiado optimista. A pesar de que los bombeos han aminorado. Y su extracción esta casi a la mitad en los últimos quince años. La deuda de la petrolera estatal pretende establecer acuerdos entre los sectores públicos y privados. Aunque este punto fue muy criticado durante la campaña electoral del actual presidente.
Pemex esta en la lista negra de las calificaciones. Fitch la degrada en cuanto a calidad crediticia, hasta denominan «bonos basura». Moody´s se preocupa por situación financiera y temen su baja y que impacte el bono soberano mexicano. De nada ayuda la apuesta del presidente por la refinería de Dos Bocas (Tabasco). Todo indica que la inversión sea poco rentable. Se le exige al ejecutivo que opte por reforzar la inversión en exploración y producción. Además de endurecer el corazón del negocio y el segmento verdaderamente rentable en su negocio. Es decir, según explica De la Cruz: «Si Pemex pierde la calificación, detrás va el Estado». Por lo tanto, es justo lo que intenta el mandatario con su inversión.
