Solo los de Klopp quisieron quitarse la cabeza  con la derrota en el Wanda ante el Atlético en Champions (1-0) y de repente se adelantaron en el marcador, gracias al Wijnaldum en el minuto 9.

Es así como, de repente y casi no lo esperábamos, estuvo a punto de suceder. En primer lugar, Dipo en el minuto 12 y luego Pablo Fornals en el minuto 54 cambiaron el panorama del marcador. El Liverpool en ese momento llevaba dos goles más que en las últimas once jornadas de Liga, un gol.

Liverpool pinta el triunfo desde su vestuario

Definitivamente, Liverpool es el que lleva el triunfo debajo del brazo. El equipo se lo merece por jugar cuando lo necesita y cuando no lo necesita. El disparo tan flojo de Salah en el minuto68, cuando los «red» creían perdido su récord. Un tiro que se coló a Fabianski de forma ridícula para llegar a un 2-2.

Es cuando, en el 81′, el senegalés Mané acabó sustituido en el 91′ , molesto por su actuación o porque no pude seguir luciendose. No le gustó la sustitución a un futbolista que volvió a salvar a los suyos.

Liverpool no lo para nadie, en Premier ya se ve ganador, por lo que parece, y cuatro victorias, lo más seguro es que son los campeones.