La guerra contra la malaria, hasta ahora, parece que la gana la enfermedad. Los científicos no conformes con eso han diseñado una nueva arma, que indica que esta vez si le dará duro a la enfermedad.
Pruebas realizadas, alteran el ADN del mosquito
La nueva «arma» contra la malaria
El nuevo proyecto tiene como objetivo atacar a la malaria. Disminuirla hasta eliminarla. El «arma» inventada, fue diseñada en un laboratorio. Se trata de mosquitos que fueron modificados genéticamente para vencer la malaria. Los 6.400 ejemplares machos de «Anopheles gambiae» alterados para ser estériles. El ADN introducido a los mosquitos fue estudiado y realizados por el ser humano. Al ser comprobada su alteración los científicos liberaron al insecto en el pueblo de Burkina Faso.
Los mosquitos modificados genéticamente se encuentran volando libres en la naturaleza con el fin de acabar con la malaria. Desde 1 dejulio, fueron liberados 6.400 zancudos machos de Anopheles gambiae, todos son estériles. Luego de ser alterados genéticamente en su ADN. El pueblo de Burkina Faso en África Occidental tiene un índice de mortalidad producto de esta enfermedad de más de 400.000 personas cada año. Es así como el proyecto se inicia en ese lugar. El proyecto Taget Malaria inicia con una prueba, pero avanza velozmente. A pesar de las severas críticas recibidas por parte de la comunidad ciéntifica y de colectivos ambientalistas.
Pruebas y exámenes para llegar a una solución
El laboratorio esta ubicado en el ala derecha de un edificio antiguo pintado de amarillo. Más bien, situado en las afueras de Bobo-Dioulasso, en Buerkina Faso. El entomólogo Moussa Namountougou luego de pruebas y exámenes cree que esta dando una solución. Namountougou tiene un insectario, al entrar cuidadosamente en su interior, revisa como va la cría de la ola de zancudos que allí se encuentran. La revisión se basa, más que nada, en la temperatura estable de 28ºC. Moussa explica: » Hemos tomado todas las precauciones para que no se produzca ninguna fuga». Además, asegura: » estas instalaciones tienen el nivel óptimo para el confinamiento de artrópodos, avalado por la Agencia Nacional de Bioseguridad». Elementos como mosquiteras, climatización, puertas dobles y trampas son la máxima seguridad. Es una autentica obsesión.
La guerra contra la malaria no tiene poco tiempo, tampoco es un asunto al azar. La organización Mundial de la Salud (OMS) tiene contados a 219 millones de personas afectadas y 435.000 muertes solo en 2017. Siendo más alarmante que el 90% son producidas en África. Y, más impresionante aún, hay mayoría de niños menores de cinco años. El ciclo reproductivo del mosquito empieza cuando la hembra es fecundada por el macho de la especie. En este caso, la hembra pica al ser humano y extrae la sangre que necesita para madurar los huevos que lleva en su interior. Por años, el ser humano, ha luchado contra este enemigo. La guerra se basa en el uso de medicamentos, repelentes, pulverizadores, mosquiteras bañadas con insecticidas, entre otros. Por ultimo, la aplicación de una vacuna desarrollada en Mozambique con ayuda del aporte español.
La malaria es de propagación mortal
Existen 3.500 especies de mosquitos en el mundo y 840 en Africa permanecen activos. Solo cuatro especies transmiten el parasito de la malaria. o paludismo. Sin embargo, su propagación es mortal y sigue creciendo día a día. Target Malaria, es un consorcio internacional no lucrativo. El consorcio es impulsado por Fundación Bill y Melinda Gates y el Open Philanthropy Project Fund, más 13 instituciones públicas y privadas del mundo. Target Malaria inició sus investigaciones para modernizar los métodos de eliminación al mosquito.
«Los mosquitos son cada vez más resistentes a las moléculas con las que tratamos de eliminarlos y la vacuna tiene una eficacia limitada, sobre todo en los niños de pecho, que es el tramo de edad más peligroso» nos aclara el entomólogo médico Abdoulaye Diabaté. «Es unanime la opinión de que solo con mosquiteras y con la actual vacuna no podremos acabar con la enfermedad» reafirmó el investigador principal del proyecto en Burkina Faso.
La Sala de Biología Molecular del insectario del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud (IRSS), fueron creadas en 2014. Ubicadas en Bobo Dioulasso, el científico Dao Koulmaga extrae y amplifica el ADN de un mosquito.
Cientificos apoyan y otros son contrarios a la idea
«Dos años más tarde y con todos los permisos necesarios recibimos los primeros 500 huevos modificados geneticamente», nos dice el doctor Namountougou. La idea nace en el Imperial College de Londres, una de las universidades más prestigiosas del mundo. El asunto es implantar en el animal un gen defectuoso que reduzca de manera significativa la población de la especie. Pero que a la vez se transmita de una generación a otra. Es como si se tratara de un troyano informático. La idea es manipular las leyes de la herencia. La tecnología aplicada se le dió el nombre de Gene Drive o impulso genético.
La modificación altera la fertilidad de los 500 huevos, asegurando que los machos sean estériles y las hembras no. A su vez, deben tener la capacidad de transmitir el gen alterado a su descendencia. Hasta ahora, ya van 40 generaciones de mosquitos criados , observados , alimentados y cruzados en el insectario. El pasado 1 de julio, Target Malaria liberó en la localidad de Bana , cercana a Bobo-Dioulasso, 6400 ejemplares de machos estériles que murieron en unos días sin dejar descendencia.
La primera intención de Target Malaria es erradicar la malaria del mundo . Los doctores del instituto todavía lo someten a prueba. Saben que el mosquito macho no pica al ser humano, porque no necesita sangre para madurar sus huevos. Anteriormente ya se habiá realizado algo similar en América latina para erradicar el zika. En Brasil, se redujo un 90% tras liberar mosquitos transgénicos en un experimento similar.
El impulso genético en medio abierto puede traer consecuencias
El proyecto no goza de la simpatía de algunos. Dado es el caso de Ali Tapsoba, portavoz del Colectivo Ciudadano por la Agroecología de Burkina Faso. «La manipulación genética en medio abierto puede tener consecuencias graves sobre el medioambiente y la salud. El impulso genético es uan tecnología que no se controla, que no ha sido usada jamás en la naturaleza. Tenemos estudios que asegura que ese gen se puede traspasar a otras especies de mosquitos y puede acabar con ellos, que son el alimento de pájaros, salamandras y otros animales».
Target ha iniciado un estudio para saber en cual de las cadenas alimenticias aparece el mosquito que se pretende eliminar. Es asi como se evitarían los problemas que han surgido en otros procesos.
La creación de zancudos esteriles con la alteracion del ADN
Médicos cientificos no estan con la idea
El genetista Jean Didier Zongo opina que se esta jugando con fuego. Porque no se realizó un estudio independiente de evaluación de riesgos. Se han presentado denuncias y demandas de las mil y una teorías de lo que pudiera pasar. Los cientificos no quieren correr el riesgo si el mosquito se desplaza, se elimina o se deja esteril. Hay que cubrir todos los protocolos internacionales. El médico opina que el gobierno debe redirigir el dinero que va a Target. La solución es aplicar soluciones locales, como la artemisa y las buenas practicas de higiene y saneamiento. Que se desarrollen planes para limpiar las canalizaciones de agua y recoger la basura. Es así como erradicarán la malaria. Además todas esas acciones generan empleos, desarrolla la economía, es ecologíco y endógeno.
Por lo pronto, la idea deberá cumplir con un camino lleno de procesos legales, ambientalistas y ecológicos. Consultas a las comunidades, protocolos mundiales serán los más morosos. Quizás, si el proyecto es aprobado, tarde hasta diez años. Lo importante es que continuen los estudios y las pruebas, que se normalice la situación y se elimine del planeta la enfermedad más terrible que azota el continente africano.
