Excomandante de un grupo élite de Colombia se confiesa

Excomandante de un grupo élite de Colombia se confiesa

Las declaraciones del excomandante del grupo élite «Gaula» de Colombia se confiesa. «En mi unidad del ejército se presentaron desapariciones forzadas», ese fue uno de los testimonios que describe el mecanismo de los falsos positivos que se dieron en Colombia.

Excomandante  del grupo élite se confiesa
Excomandante del grupo élite se confiesa

Excomandante del grupo élite «Gaula» se confiesa

El excomandante Gustavo Enrique Soto rindió testimonio sobre el mecanismo de los falsos positivos que se dieron en Colombia. El procedimiento se repetía en cada circunstancia. Primero, los ejecutaban. Después desaparecían los documentos de las víctimas para entorpecer la investigación.  Así es como, aparecen los ‘falsos positivos’.  Así ocurrieron miles de ejecuciones extrajudiciales cometidas en un espacio de tiempo de 15 años por militares colombianos. Por supuesto, el procedimiento fue una respuesta  de las distintas unidades. Por consiguiente de la política de incentivar a mejorar los resultados de bajas de guerrilleros en combate.

 Sin embargo, la declaración del excomandante Soto no tiene alcance judicial,  ya que la Comisión de la Verdad no es un Tribunal, como la Jurisdicción Especial para  la Paz (JEP). Pero es un gran paso para reconocer el avance para entender los engranajes  de un mecanismo criminal que manchó a la fuerza pública. Soto fue el encargado, entre 2006 y 2007, de un Gaula (Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal). El grupo élite realizaba sus operaciones bajo la responsabilidad del comando de la Fuerzas Armadas en el departamento de Casanare, en el este del país.

Soto confiesa su «arrepentimiento de corazón»

El exmilitar continua confesando su participación» en mi unidad, el Gaula Militar Casanare, se presentaron desapariciones forzadas, y el día dehoy quiero manifestarles a ustedes de igual manera que he aceptado mi responsabilidad». Pasó una década como pago de su culpa. En este momento, quiere saldar cuentas con los familiares de las víctimas y ante la JEP. «Quiero contribuirle a la verdad, a las víctimas, buscando a las personas que se encuentran desaparecidas», concluyó Soto mencionando su «arrepentimiento de corazón».
Ya antes de su declaración, fueron difundidas las de José Éver Veloza, exjefe paramilitar de la Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y las de José Benito Ramírez, excomandante del Bloque Sur de las FARC. La Comisión de la Verdad se encargó de anunciarlas. Por esto mismo, son reconocidos por todos los «hechos de desaparición». Aunque en cada caso las circunstancias son muy distintas. Por un lado, los dos combatientes estaban en organizaciones ilegales. Por otro lado, estaba un representante del Ejército, cuya misión es velar por la seguridad de los ciudadanos.
«Tengo algunos documentos que van a ser de suma importancia por las estadísticas que se manejaban en ese momento. Cuando fui comandante del Gaula militar Casanare siempre tratéde mantenerme en el top 10, es decir, entre las diez mejores unidades del Ejército y esto generó muchos problemas al pueblo colombiano y en particular a las víctimas que son las que hoy están sufriendo este dolor», explicó con pesar el exmilitar.

 Recibían incentivos monetarios y permisos por buenos índices

La idea de figurar con esas cifras era la de recibir incentivos monetarios o permisos. De igual forma hasta se farseaban pruebas. «Generalmente, cuando se daba un muerto desaparecían los documentos ¿Por qué? Pues, con el personal más antiguo que estaba, con los soldados… No, para que sea más difícil identificarlo. Permití que se realizara de esa manera, porque muchos lo realizaban así, los reportaban como NN, y yo también lo permití, por eso he aceptado mi responsabilidad», expone Soto. Por esto mismo, prometió aportar «actas de levantamiento de cadáver» y sobre «diferentes misiones tácticas». Continua pasando el tiempo, van 12 años de aquellos crímenes. Aún así, este militar, como otra decena de oficiales del Ejército, ya retirados, decidieron denunciar lo que ocurrió. «Mi compromiso hoy es pleno. Quiero que las víctimas terminen con ese dolor que yo les generé. Quiero pedirles un perdón a todas las víctimas por este daño que yo les cause».