Argentina de fiesta por la vuelta peronista de Fernández

Argentina de fiesta por la vuelta peronista de Fernández

Las calles de Argentina están de fiesta. Una multitud clama llena de emoción:»Presidente, Alberto presidente». La fiesta peronista se moviliza en el centro de Buenos Aires. Todos quieren acompañar a su presidente en la toma de poder de un país que pretende volver a su estado de poderío pasado.

Día de fiesta en Argentina por vuelta peronista.
Día de fiesta en Argentina por vuelta peronista.

La vuelta peronista de Fernández

Parecía imposible, pero el peronismo volvió a instalarse en Argentina. La Casa Rosada celebra algo que no se vislumbraba que volviera en mucho tiempo, el Peronismo. La celebración fue en Buenos Aires. Todo comenzó  a la media noche del día lunes, las calles se llenaron de gritos: «Viva Perón, carajo» y » Pre-si-den-te, Alberto presidente». Los balcones, los bares, desde los autos se sentía el revuelo de un pueblo feliz. Los oficialistas se trasladaron hasta la Plaza de Mayo y el Congreso. Y los escenarios de la toma de posesión cedieron su espacio para el suceso doce horas después.

La llegada del presidente electo Alberto Fernández y de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue apoteosica. El martes al llegar al Congreso miles de personas esperaban por ellos, bajo un sol abrasador. «Volvimos, volvimos», gritaban, dos docentes emocionadas que viajaron desde San Miguel de Tucumán , en el norte de Argentina hasta la capital para asistir a la transferencia de mando. Otros comentaban que Macri dejó al país arrasado y que será difícil poner a Argentina de pie. El país sabe que les toca caminar un trecho sombrío.  El pueblo tiene esperanzas  en que Fernández los sacara de la crisis.

La fiesta fue en grande

Las banderas e insignias de sindicatos y organizaciones políticas y sociales volvieron a surgir y a lidiar con sus protagonismos. Toda la avenida de Mayo recibió la movilización multitudinaria. Al ritmo de tambores, al calor del evento, más los 35º de temperatura, la multitud entonaba la marcha peronista. Vítores para Fernández y pitas para Macri.

El discurso presidencial fue visto desde pantallas gigantes. Las primeras medidas anunciadas por Fernández fueron la renegociación de la deuda y la declaración de emergencia sanitaria, las cuales fueron muy aplaudidas. También se recordó a Néstor Kirchner. Al final el mensaje presidencial recibió una gran ovación. Sin faltar el llamado a la unidad de todos los argentinos.

Desde 2001 la Casa Rosada no se veía sin vallas enfrente. Algunas pancartas decían «El amor vence al odio», «Los mejores días son peronistas», » Volvimos mejores». Militantes en selfies en un día que fue de alegría. Al cerrar la gran fiesta popular se siente que Argentina vuelve del pasado para empezar de nuevo.