Alerta ante rebaja del crecimiento mundial financiero

 Alerta ante rebaja del crecimiento mundial financiero

La Organización para la Cooperación y el  Desarrollo Económico (OCDE) alerta al mundo ante el crecimiento mundial  de nivel  «más débil»  desde la anterior crisis financiera. Las causas son tan evidentes y a la vez tan sublimanales que han ido mermando las bases de la estructura económica mundial. Tanto como el Brexit duro en Europa, la guerra comercial entre EEUU y China y la debilidad de Alemania estan debilitando abiertamente la ralentización global.

Alemania enfrenta la ralentización de su economía
Alemania enfrenta la ralentización de su economía

Alerta ante rebaja de la economía pone en aviso a la zona europea

El panorama se ve oscuro, débil e incierto. Es incalificable el espectro económico. El último informe de la OCDE, entregado este jueves, vuelve a presentar su revisión sobre la baja perspectiva de crecimiento de la economía mundial; especificamente en la Europa actual. En el informe envía un llamado de atención con la intención de alertar a todos. las proyecciones del organismo detectan las «tasas de crecimiento anual más débiles desde la crisis financiera».

El economista, Laurence Boone, jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico advierte: «La economía global afronta serios vientos en contra y el lento crecimiento se está consolidando de una forma preocupante». Además,» deberían absolutamente aprovechar los tipos de interés bajos para que este lento crecimiento  no se convierta en la nueva normalidad» esto es siguiendo las perspectivas que existen en la capital francesa.
El temor de la organización es que el peligro es real y se visiona que no es una etapa pasajera. No hay que confiar en que sea un cierre negativo de un ciclo. «Nuestro miedo es que estemos entrando en una era en la que el crecimiento se queda atrapado en un nivel muy bajo. Y ese es un territorio peligroso para el crecimiento y , obviamente, para el empleo», recordó.

La economía se ralentizará a nivel mundial

La OCDE en su último balance económico global, determina que la misma primero se ralentizará. Es así como luego crecerá solo un 2,9% este año y 3% en 2020. Calcula que en mayo, todavía se esperará un crecimiento de 3,2% para ese año y de 3,4 para el siguiente. Por lo tanto en la zona europea se realizarán ajustes para que se pueda concluir con un crecimiento de 1,1% (-o,1) y 2020 en un raso 1% (-0,4). En realidad, el informe difundido tiene una información intermedia entre dos grandes informes anuales trazados para finales de esta año.  La OCDE no analizó todos los países, no es tan concreto pero si muy visionario.
Todo el panorama europeo trae secuelas que vaticinan lo publicado en el informe. A esto se le suma la incertidumbre política en España. Apareciendo nuevas elecciones tras meses de negociaciones no concluídas para formar un Nuevo Gobierno. No son buenas noticias. Aunque la alarma no se ha activado, se sabe que tendrá un impacto en el presupuesto.
A nivel global las perspectivas mundiales sen delicadas. Según el informe, el crecimiento va a ser lento y contrayente. Todo esto tomando en cuenta las tensiones comerciales continuadas y cada vez más profundas. Ahora aparece el repunte de los precios del petróleo. Todo debido a tensiones geopolíticas y la ruptura brusca del suministro de crudo en Arabia Saudí, ocasionando un cambio determinante.

Fin de tensiones comerciales para aliviar lo que se avecina

En este último informe la OCDE, el organismo revisa, sin contar con el Brexit, la baja de la economía británica. Contando con su crecimiento de 1% este año y de 0,9 para el próximo. Si ocurre un Brexit duro, es decir sin acuerdos,  la economía se debilitará aún más. Lo mismo es si se produce un «fracaso en la política de estímulos». Y así   evitar la ralentización  más fuerte en China, entre otras situaciones que surjan.

Todo se pone de acuerdo, hasta Alemania, que aseguró la ralentización de su economía. La perspectiva que mostró de un magro 0,5% este 2019 (-0,2 frente a mayo) para repuntar a un 0,6% (-0,6) en 2020. En cambio, Francia mantiene intactas sus perspectivas (1,3 y 1,2 % respectivamente). Una resilencia relativa siempre tomando en cuenta los recortes impositivos y otras medidas fiscales.

Las sugerencias más recomendadas por el organismo es poner fin a las tensiones comerciales y guerras arancelarias, aumentar la inversión pública y la apuesta a políticas fiscales y estructurales en vez de solo monetarias, entre otros.