Nora Lustig, economista mundial, opina sobre sociedades equitativas

Nora Lustig, economista mundial, opina sobre sociedades equitativas

La profesora de la Universida de Tulane (EEUU) Nora Lustig piensa energicamente que el mercado no va a crear por sí solo sociedades más equitativas. La economista se especializa en como corregir la desigualdad, reducir la pobreza y fomentar el desarrollo latinoamericano.

La profesora Nora Lustig
La profesora Nora Lustig

La economía no trataba el termino desigualdad

Es una de las economistas latinoamericanas más destacadas de la actualidad. Nacida en Buenos Aires en 1951. Su carrera se ha desarrollado en base a tres vías : desarrollo, desigualdad y pobreza. Tres ramas que observa desde cuando su familia se mudó a Estados Unidos en la década de  desigualdad, de una vez se asociaba a ser comunista o radical de izquierdas. Ahora la disciplina se ha transformado y esta en todas partes. Su explicación trasciende desde su voz clara y precisa. Profesora de Economía Latinoamericana de Universidad de Tulane (Nueva Orleans) es presidente emérita de la Asociación de Economía de América Latina y el Caribe (Lacea).

Al hablar de la desigualdad como un  disciplina económica, la determina por dos factores importantes de la historia: la caída del muro de Berlín y la inquietud  por el crecimiento de la desigualdad en EEUU. Ambos sucesos hicieron olvidar terminos en la sociedad actual  como capitalismo y comunismo y romper tabúes en economía. Solo entonces muchos economistas.

Crisis financiera mundial

La profesora dice que en la década de los 90, el Banco Mundial ni siquiera hablaba sobre el tema. No utilizaba el término desigualdad y el FMI lo trataba como tema politico. En el mundo de estos organismos solo se tarataba el tema de la estabilidad. Más adelante, en el 2000, todo cambio radicalmente. Se interiorizó la palabra desigualdad y se trató como el principal impedimento para lograr  la estabilidad y el crecimiento.

Solo hasta que apareció la crisis financiera global la desigualdad de estudio como un problema social y económico. El tema es tan evolutivo que estudiar acerca de la desigualdad genera  intereses.

América Latina compite con Africa en términos de desigualdad. Desde principios de 2000 hasta el 2012 ha iniciado un proceso de inequidad que antes no se tomaba en cuenta. Por eso, al realizar estudios sobre el caso llegamos a la conclusión que la única diferencia entre la derecha y la izquierda es el monto que los dirigentes fijan como salario mínimo.

 Mejorar el aspecto educativo

Estructuralmente aumentó un poco al mejorar el punto educativo en los noventa y luego observar su efecto en el mercado de trabajo. Otro punto fue el giro en política social, el incremento en las transferencias a los grupos más pobres. Existió la coyuntura entre le auge de las materias primas en los 2000, el aumento en la mano de obra menos cualificada y el surgimiento de los gobiernos  de izquierda.

Los gobiernos de izquierda contribuyen al aumento de los salarios mínimos, sin importar el auge que pueda tener la materia prima, Es decir, la ideología no define las transferencias sociales. Pero sí , el aumento del salario mínimo.

Un país sin producción, sin auge en la materia prima y agotando su margen de maniobra económica se desvanece, adicionando el efecto educativo catastróficoa de mala masa emplante para el resurgimiento del desarrollo.

Imposible compara a América con África

Es imposible comparar  a América con África cada continente tiene sus gastos  ya estipulados, Sin embargo, la regla que se repite es la restriccion recaudatoria: los impuestos sobre ingresos y riqueza a quienes estñan en la cúpula de la escala recaudatoria y a las empresas está muy por debajo de lo que debería.

Por lo tanto, al hablar de elusión, de evasión, de exenciones, de tasas efectivas que son menores que las reales. Se debegenerar una recaudación mayor de los sectores poderosos. Y si es cierto que la línea de la pobreza tiene sentido los que estan por debajo de la misma no deberían pagarlo.
El problema data en los ingresos.  El discurso de la alergía fiscal que todos dejan para después.  El mercado se le imposibilita crear por si solo sociedades ás equitativas. Al contrario se forman más desigualdades y le urge la creación de mecanismos para que la gente que ya no tiene empleo, al menos tenga acceso a  ingresos (Bonos y regalías).
Si se pueden dirigir los recursos sobre los grupos sociales o las regiones más pobres, hay que lograr un impacto sobre la reducción de la pobreza. Es preferible darle a los pobres, aumentar la progresividad y que los servicios públicos sean públicos de verdad, universales y de buena calidad. Siempre hay que pensar que los pobres van primero.