Las peripecias de Evo para salir rumbo al exilio en México
Evo Morales cumplió todo un recorrido lleno de trabas y tratos para lograr el exilio en México. La salida de Evo Morales de Bolivia representó todo un viaje por la política latinoamericana. Un recorrido lleno de impedimentos y negociaciones con varios de los gobiernos sudamericanos.
Llegada de Morales al suelo mexicano.
Las peripecias de Evo Morales para salir del país
Llegó este martes, a las once de la mañana, luego de realizar, según el canciller mexicano, Marcelo Ebrard «un viaje por la política latinoamericana». Según el jefe de la diplomacía mexicana, el líder boliviano aceptó el ofrecimiento de México de otorgarle el asilo político.
México envió un avión de la fuerza armada a buscarlo. La decisión de darle asilo paso por un torbellino de diferentes espacios y decisiones políticas. Durante la rueda de prensa ofrecida por el canciller, se observó al presidente López Obrador que asistía pensativo en segundo plano al canciller. El plan inicial era viajar a Lima, con la autorización del gobierno de Perú. Allí esperar las autorizaciones correspondientes de Bolivia. «Imaginarán ustedes el problema, en virtud de que están en medio de un proceso muy complejo y no se sabe muy bien quien decide que» enfatizó el canciller, sin salir del asombro del momento. «Son los militares los que mandan, esto es un golpe, esto es un golpe» contaba en la noche una fuente oficial mexicana, cercana al presidente mexicano que pidió el anonimato.
El poder militar en Bolivia
Seguidamente, los militares bolivianos aceptaron que Evo Morales fuese trasladado a México. Es así como el avión salió de Lima. No obstante, al avión no le permitieron pasar por cielo boliviano, regresando a Lima. Es allí cuando el gobierno mexicano anunció el asilo político otorgado a Morales y recalcó que se le respetara su integridad física.
El traslado a México se hace eterno. Las horas pasan y no se resolvía nada. Todo estaba a punto del desastre. Hasta la recarga de gasolina para el avión le daban trabas. Se exigía un pago en efectivo antes del despegue. En ese mismo momento, las negociaciones entre el gobierno mexicano y los militares bolivianos no cesaban. Al frente de cada grupo,el canciller , el subsecretario para América Latina, Maximiliano Reyes y la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado. El poder militar de la fuerza aérea boliviana otorga el permiso para recoger a Morales. Marcelo Ebrard ya supone quien tiene el poder en Bolivia.
Tiempos de verdadera confusión
Aproximadamente llega el avión mexicano a eso de las siete de la noche. El aeropuerto de Chimoré lo recibe en el departamento de Cochabamba. Allí se refugió desde que renunció a la presidencia, no aguantó mas la presión de las protestas y la de los militares. La antigua base estadounidense, donde los de la DEA luchaban contra el narcotráfico. En realidad, él mismo lo convirtió en aeropuerto internacional en pleno corazón de la selva.
La tensión no terminó con la salida del país que ya no lo quiere. Es así como el avión pretende regresar por donde vino. Pero al salir reciben información que ya no podrán recargar gasolina en Lima por asuntos políticos. Fue un momento de tensión porque en el aeropuerto ya habían llegado seguidores de Morales y militares adentro. Hasta el plan alternativo, no hubo tranquilidad. El presidente de Argentina habla con el presidente de Paraguay, Mario Abdo. De esta manera, le pide permiso para que el avión pase por su cielo hasta La Asunción y recargar combustible. Al conseguir el permiso, el gobierno mexicano pide permiso al gobierno peruano de atravesar su espacio aéreo, sin aterrizar en él, el permiso les es concedido. En Ecuador, le conceden el permiso de recargar si es necesario.
Política Internacional en acción
Cuando ya despegaban de Paraguay se les informa que no pueden sobrevolar suelo ecuatoriano con Morales a bordo. Esto retraso nuevamente el vuelo. Luego el embajador de Brasil en La Paz colaboró y consigue un vuelo Bolivia-Brasil. Es asi como la idea era salir de Perú. Así que cruzar el espacio de Ecuador y llegar a guas internacionales y continuar a México. La autonomía del avión le permite 11 horas de vuelo. Por lo que al ir bien abastecido no hubo necesidad de más paradas.
Luego de todos los permisos concedidos, el avión que lleva a Morales despega desde La Asunción a las dos de la madrugada. Ya pasadas las 11 de la mañana al llegar a México le dijo a su suelo: «Me ha salvado la vida».
