Kimia Alizadeh, la medallista olímpica, huye de Irán

Kimia Alizadeh, la medallista olímpica, huye de Irán

La única medallista olímpica de Irán, Kimia Alizadeh, huye de su país para asilarse en Holanda. La deportista iraní renuncia a su bandera y se asienta en Holanda. Además de acusar a las autoridades de utilizarla para fomentar el velo.

Kimia Alizadeh en el momento de obtener la medalla de bronce en el 2016
Kimia Alizadeh en el momento de obtener la medalla de bronce en el 2016

Kimia Alizadeh , la única medallista olímpica de su país

 El comunicado se hace público en un momento muy decisivo para la historia del pueblo iraní. El asesinato del general Qasem Soleimani por parte de las fuerzas militares de EEUU en Irak mantienen consternados a la población. A esto se une el derribamiento del avión ucraniano por error por parte de la Guardia Revolucionaria.

La humillación siempre presente

Alizadeh asistió a un acto, este fin de semana, donde se le rendía homenajes a las 176 victimas  del siniestro aéreo. El hecho de que llegara sin el velo obligatorio se hizo viral entre los usuarios iraníes de las redes sociales. Es por ello que la deportista hizo publico un largo mensaje en Instagram para expresar que toda su vida fue una mujer explotada. «No quería subir las escaleras de la corrupción y las mentiras(…); no quería sentarme en la mesa de la hipocresía, la mentira, la injusticia y la adulación» aseguró Alizadeh. También critica que toda su carrera fue humillada porque las autoridades opinaban «que no es virtuoso que una mujer dé patadas».

A través de las redes llegan mensajes de apoyo, deseándoles el mayor de los éxitos. La tienen como su heroína. No obstante, los que no la apoyan, critican duramente su decisión, calificándola de «desagradecida». De esta forma, se han dado a la tarea de difundir viejos videos donde la chica apoyaba a la República Islámica. Además de sus encuentros con altos funcionarios del régimen para recordarle todos los premios ganados en su país.

Alizadeh no es la única que lo ha hecho

Kimia Alizadeh  a levantado una gran polémica. Pero, este es un asunto que lleva años sucediendo en el país. Del mismo modo, Irán no acepta la gran fuga de cerebros y talentos que esta ocurriendo ene el país. Es así como en los últimos meses, al menos tres deportistas de renombre internacional han salido del país. El deportista de lucha libre olímpica, Navid Zangened, que ganó bronce en el Campeonato Mundial de Lucha Sub23 en el 2018 en Bucaret, se refugió en Canadá. Esto sucedió al ser detenido por unas protestas donde participó, el noviembre pasado por la subida del precio de la gasolina. También, en diciembre, Alireza Firouzia, jugador de ajedrez de solo 16  años, fue despedido por desobedecer la norma iraní de no competir contra deportistas israelíes ( se tiene que dejar ganar). Esto hizo que el joven se quedara en Francia. Lo mismo le sucedió al yudoca Said Molai que se refugió en Alemania. El deportista participará este año en los Juegos Olímpicos de Tokio de este verano bajo la bandera de Mongolia.

Son muchas las razones por las cuales los jóvenes deciden irse del país. Pero se consideran los detonantes, las tensiones existentes entre Washington y Teherán que provocan efectos devastadores en la economía del país. Además de las restricciones sociales que limitan y suprimen a las nuevas generaciones.

Aun en este tiempo, existen limitantes para que las mujeres no puedan acceder a los estadios de fútbol. Esto es una sola muestra de lo sucede en el sistema iraní. A pesar de que  las autoridades cedieron recientemente ante la exigencia de la FIFA para los partidos internacionales, las mujeres iraníes no tienen acceso libre a las gradas de un estadio.