El crudo brasileño no atrajo grandes inversionistas

El crudo brasileño no atrajo grandes inversionistas

El crudo brasileño no atrajo grandes inversionistas en las subastas. Aunque obtuvo 15.500 millones, el monto recaudado está muy por debajo de lo planeado. Bolsonaro pretendía un monto superior a los 25.000 millones. Petrobras se quedó con dos de los cuatro bloques ofertados en una subasta con 13 firmas extranjeras anotadas en la subasta.

Petrobras estuvo presente junto a dos compañias chinas
Petrobras estuvo presente junto a dos compañias chinas

El crudo brasileño en subasta

El gobierno de Jair Bolsonaro logró planificar la mayor subasta de petróleo del mundo. Lamentablemente, no resultó como se esperaba. Brasil quedó con la espinita de no lograr lo esperado. Decepcionados, el gobierno recaudó este miércoles 70.000.millones de reales, equivalentes a 15.500 millones de euros. Por supuesto, no le  caen nada mal a las arcas del golpeado país. Sin embargo, los expertos promotores del evento, aspiraban a, por lo menos, 25.000 millones. Es así como el capital extranjero no apoyó el llamado del proceso de subasta.

Por lo pronto, la estatal Petrobras obtuvo la explotación de dos de los cuatro bloques ofertados. Así es como se gana la opción de inmensas reservas de crudo y gas descubiertas en 2006 en aguas profundas. Las mismas se encuentran bajo una gruesa capa submarina de sal, en una extensión de 800 kilómetros de la costa sureste de Brasil. Así mismo, dos de las pujas quedaron desiertas en la subasta. A pesar de haberse inscrito 14 grandes empresas. De esa manera, Petrobras fue la única que ofreció una verdadera propuesta. En una  de las propuestas, Petrobras se presentó acompañado por dos compañias chinas, CNODC y CNOOC.

Petróleo brasileño en subasta

La subasta fue realizada en Río de Janeiro, de forma muy breve. ¿Las condiciones?, ganaba la empresa que compartiera con el Estado brasileño un porcentaje mayor de los beneficios. La puja competía por magnitud y por áreas incluidas en la oferta. El economista Mauricio Canedo explicaba de la manera más sencilla:» Se sabe que hay bastante petróleo, que se puede ganar bastante dinero y que por tanto no existe tanto riesgo». No obstante, eso no convenció a petroleras como la británica BP, la francesa Total, las estadounidenses Chevron y ExxonMobil, la malasia Petronas o la angloholandesa Shell, que aunque inscritas no dieron muestra de interés.

El petróleo del subsuelo brasileño es propiedad del Estado. En un momento dado las autoridades del país cedieron en 2010 a Petrobras derecho de producir 5.000 millones de barriles. Sobretodo en las áreas del presal. Años después, los técnicos descubrieron que la cantidad era mayor. Todo el fondo del Atlántico, frente a las costas del país, había el doble o el triple de crudo. Por consiguiente, ese extra encontrado es el que se subasta.  Brasilia lo había considerado como el mayor evento de este tipo. Para el día jueves, se realizará otra licitación. Pero, ahora con zonas de mayor riesgo, zonas menos exploradas y de menor precio. Según Bolsonaro en esta segunda ronda, se pretende conseguir 1.750 millones de euros. Contando con la participación de la empresa española Repsol junto a la empresa china Sinopec.

Ausencia de inversiones extranjeras

Otro punto destacado en este evento fue la casi total ausencia de ofertas extranjeras. «Dejó mucho que desear debido a la falta de demanda extranjera para los campos en disputa. No es coincidencia que el dólar hoy suba fuertemente (frente al real, casi un 2% cuando se supo el resultado), ya que la perspectiva de entradas de divisas en esta ocasión particular se ha visto frustada» aclara André Perfeito, de Nestor Inversiones.

El asunto es que no resultó como esta planeado. A pesar de que el ejecutivo del presidente brasileño esta a la disposición para negociar, la confianza no acaba de llegar. A pesar de la aprobación de la reforma de las pensiones que prevé el ahorro de 175.000 millones en una década.

Por lo pronto, se pretende que la subasta deje entrar fuertes cantidades de dinero para el Estado. Petrobras y las dos compañias chinas entregaran más del 23% de todo lo que extraigan. El dinero será repartido en tre el Gobierno Federal, lo Estados y los municipios. Estos a su vez, deben invertir «Para que las futuras generaciones también puedan disfrutar de los beneficios de un recurso que es finito», concluyó Canedo.