Conoce porque Ibiza es Patrimonio Mundial

Pocas personas saben que Ibiza es Patrimonio Mundial desde 1999. La isla ha trabajado duro durante las últimas dos décadas para cambiar el rumbo y mejorar la calidad del turismo que recibe.

Con la etiqueta de Isla Mediterránea como destino de fiesta, playas y ocio nocturno, Ibiza lleva años mostrando al mundo todo su potencial a través de sus rutas gastronómicas y patrimonio cultural. Dalt Vila y otros enclaves históricos, son una muestra de la oferta turística cultural que ofrece esta isla mediterránea.

Si decides venir de vacaciones a Ibiza, debes conocer los cuatro pilares por los cuales Eivissa es Patrimonio Mundial.

Dalt Vila

Recorrer el centro histórico de Dalt Vila es una bonita manera de conocer las diferentes civilizaciones que durante siglos han dejado su aporte cultural. Desde los cartagineses, pasando por los romanos y acabando por los árabes, la capital de Ibiza ha sabido mantener su legado entre las murallas de la ciudadela.

Dalt Vila

Los baluartes que unen sus murallas nos regalan vistas increíbles de la ciudad y la costa. Sus calles esconden museos y espacios culturales destinados a promover y dar a conocer la historia de esta ciudad.

Necrópolis Puig des Molins

La antigua ciudad de Ibiza ha conservado hasta la actualidad el cementerio más antiguo de las Islas Baleares. La necrópolis Puig des Molins deja al descubierto el paso de fenicios, púnicos y romanos. con un museo totalmente renovado y con algunas tumbas al descubierto, forman parte del recorrido cultural que esconde la ciudad amurallada.

Praderas de posidonia

Si alguien te pregunta por qué Eivissa tiene las calas con aguas cristalinas más bonitas del mundo, debes saber qué es gracias a la posidonia. Este bosque del fondo marino del Mediterráneo es el responsable de la gran belleza y transparencia de las aguas de estas islas. Gracias a la posidonia se conserva y enriquece la biodiversidad del fondo marino.

fondo marino Ibiza

Poblado fenicio de Sa Caleta

Ibiza Sa Caleta; es conocida como la cala rodeada de casetas varadero, que hacen de refugio de embarcaciones de pesca.

Este enclave es el primer asentamiento de los fenicios en el sur de la isla. Después de unos años viviendo cerca de la costa los habitantes decidieron abandonar el poblado para adentrarse en el interior de la isla, dónde poco a poco introdujeron avances como el torno de cerámica o la metalurgia, que junto a la escritura dio paso a un nuevo urbanismo.

Si vienes a pasar unas vacaciones en la isla, no puedes perderte este bonito recorrido historia cultural de la grande de las Pitiusas.