Camacho en Bolivia, «a Dios rogando y con el mazo dando»

Camacho en Bolivia»a Dios rogando y con el mazo dando»

Luis Fernando Camacho, líder principal de todo el movimiento que surgió en Bolivia. Solo quiere «devolver a Dios al Palacio de Gobierno». El líder de las protestas en Bolivia es un ferviente católico. Sus discursos son con el rosario y la Biblia en la mano. Forma parte de la élite boliviana. Se mueve tranquilamente entre «collas» y «cambas». Y lo mejor de todo, nunca ha participado en política. Solo queda esperar hasta donde llegará.

Luis Fernando Camacho, el liberador de Bolivia
Luis Fernando Camacho, el liberador de Bolivia

Camacho en Bolivia ha logrado lo que nadie esperaba

Bolivia ardió y resurgió. Evo Morales renunció al poder de su país, luego que, Luis Fernando Camacho, no dejara de pedir. Camacho líder del movimiento cívico que derrocó a Morales aumentó sus demandas hasta asfixiar al gobierno boliviano. Sus demandas crecieron rapidamente. Primero exigió una segunda vuelta electoral. Segundo, nuevas elecciones, Tercero, la renuncia del presidente y Cuarto la renuncia de todos los parlamentarios oficialista y de los tribunales de justicia. Nadie supone una quinta demanda. Sin embargo, desde este lunes ha tratado de matizar su posición realizando un llamado a una transición constitucional.

Según indica Camacho ya no cree en el sistema político tradicional, cree en el pueblo, el pueblo que ha sabido llevar la protesta que obligó a Morales a desistir del poder. El pueblo que ahora lo adora. De esta manera Camacho se convierte en el primer líder que sale de Santa Cruz. Además con tanta popularidad e influencia en todo el país. El apoyo que le brindan viene hasta de la parte más de izquierda que existía en la república boliviana.

Es asi como Camacho, acompañado de Marco Pumari son recién llegados al marco político. Apenas comienzan como presidentes de los comités cívicos y de las asociaciones de organizaciones empresariales y vecinales de las nueve regiones. Estas reciben el nombre de departamentos en Bolivia. Las funciones de esos comités eran las reinvindicaciones regionalistas siempre conducidas por élites locales.

La renovación de Bolivia esta en sus manos

De esta forma, Camacho forma parte de la élite de Santa Cruz. Es hijo del empresario de seguros y expresidente del mismo comité que ahora lidera. De 40 años y sin experiencia política. En este momento representa la renovación política de Bolivia. No esconde sus críticas y su repudio a los jefes tradicionales de la oposición: Carlos Mesa y Samuel Doria Medina.

Ferviente devoto católico, se armó con una Biblia y un rosario para enviarle a Morales una carta donde pedía su renuncia. El mandatario solo tendría que firmarla. Sus discursos son amparados por su rosario y su inclinación de arrodillarse para orar en público. Su meta principal es devolver a Dios el Palacio de Gobierno. Su catolicismo se ha propagado por todo el país. Todo su movimiento se ha movilizado realizando huelgas, bloqueos de vías de comunicación, vigilias, misas u oraciones públicas.

Rodilla en tierra orando y pidiendo por la superación del país
Rodilla en tierra orando y pidiendo por la superación del país

Camacho defiende su posición

A pesar de ser relacionado con Branco Marincovich, uno de los opositores de Morales. Acusado de separatismo y terrorismo, actualmente exiliado. Camacho defiende su posición. Son regionalistas, liberales en cuanto economía, derechistas en el tema político y extremadamente contrario a Morales. De esta manera, la política interna antagoniza con el partido actido actual gobernante en Santa Cruz, Rubén Costas, un opositor moderado. Por eso apoyaron a a Carlos Mesa en las últimas elecciones. Esta estrategia impidió que Costas ganara. Por lo tanto, que Mesa ganara en Santa Cruz. Como resultado impidió que Morales ganara en ese lugar.

También lo llaman «Macho Camacho», es admirado por el pueblo. Lo consideran el «liberador  de la dictadura». Tiene virtudes aumentadas por sus seguidores. Virilidad, presencia física, popular y conocido en redes sociales. Con una sonrisa y un abrazo dispuesto siempre a dar. Se vincula entre collas y cambas sin diferenciación, entre «indios y Qharas» y siempre agradece a su familia y a su región. El Héroe que buscaba el país, de aspecto justiciero e implacable, su radicalismo sin retórica es todo lo contrario a oficialismo y oposición. Es decir, es el personaje del momento en Bolivia y en el mundo.