ANC apela a diálogo para resolver problema de economía

La Asamblea Nacional Constituyente replantea la fórmula del diálogo para intentar de nuevo arreglar los problemas de la economía que el Gobierno de Nicolás Maduro ha prometido solucionar durante los últimos tres años, y que mantienen hoy al país en el peor momento de su historia.

La fórmula del diálogo con los sectores productivos ya ha sido aplicada antes por el oficialismo que defiende que esta crisis no es inherente al modelo socialista que intentan implementar en el país desde hace 18 años, sino de la dependencia de la renta petrolera, y de una guerra económica emprendida por sectores contrarios.

Al menos en dos ocasiones el Gobierno venezolano ha sentado a los empresarios y productores en la mesa para crear mecanismos que permitan reflotar al país, pero que se disolvieron sin que el país disfrutara de mayores logros.

Venezuela no había experimentado antes una crisis económica como la que vive actualmente, con el deterioro del sistema de salud, de distribución de los productos más básicos para la alimentación y las medicinas, y el agravamiento de los problemas de inseguridad, que mantienen también a la nación caribeña al tope de los indicadores negativos de la región.

Ahora, diferente a los años anteriores, la situación venezolana está todavía más cuesta arriba con las sanciones impuestas por la Casa Blanca contra parte de los mecanismos de financiación del Estado, con la prohibición de operaciones con bonos de la deuda pública venezolana y de la empresa estatal petrolera, PDVSA.

Venezuela depende casi totalmente de los ingresos petroleros, e importa prácticamente todo lo que consume, y los bajos precios del petróleo han exacerbado la crisis venezolana.

Hoy, los más de 500 constituyentes que conforman el órgano con suprapoderes en el Estado, dictaron un “decreto de convocatoria al diálogo nacional constituyente para la economía productiva y diversificada”, indicó la Secretaría tras la votación aprobada por unanimidad.

Los asambleístas, todos oficialistas, sostienen que el país ha estado “caracterizado por dependencia casi exclusiva de la explotación y comercialización del petróleo, relegando la promoción y consolidación del aparato productivo diverso”, señala el acuerdo.

Con esto los partidarios del Gobierno que conforman la Asamblea abrieron una invitación a los “empresarios y trabajadores de la economía comunal y del Estado” a la Asamblea nacional Constituyente para debatir propuestas sobre un nuevo modelo económico.

Este es un nuevo intento por reanimar las relaciones con el sector privado nacional, buena parte en manos de críticos del Gobierno, de las políticas económicas, el modelo socialista, los rigurosos controles de precios, y el control absoluto de las divisas.

Los constituyentes aseguraron que con esta convocatoria acudirán representantes de los sectores comercial, industrial, financiero, farmacéutico, agroalimentario, hidrocarburos, petroquímica, minería, turismo, forestal, construcción, telecomunicaciones e informática de todo el país.