Mata a una bebé de un escopetazo por mirarlo
De un escopetazo en la frente asesinaron Andrea de los Ángeles Marín Rodríguez, de un año y nueve meses, en la avenida 81 del sector La Esperanza de Lagunillas. El nuevo obrero de su padre, un adolescente de 17 años, le disparó a sangre fría. La Policía lo persiguió por todo el predio para capturarlo.
Romily Rodríguez, madre de la bebé, contó que el viernes en la noche unos vándalos ingresaron a la finca y los robaron. El propietario les entregó una escopeta para que se defendieran.
Andrés Marín, papá de Andrea, recordó que guardó el arma en su cuarto. Lo acompañaba su esposa y la niña. En un descuido, el adolescente entró a la habitación, tomó el arma, y la cargó. «Todos caminábamos hacia la puerta y escuchamos la detonación».
Los padres sospechan que Andrea, al escuchar el ruido volteó. El muchacho al notar que lo miraba le disparó. Cuando dieron la vuelta la niña se desangraba en el piso con una herida en la frente. El obrero sonrió y corrió por toda la finca, celebraba que la había matado.
Los efectivos de Polilagunillas y la Policía científica lo detuvieron. Su caso pasó al Ministerio Público. Ayer, sepultaron a la niña en el cementerio Santa Lucía de Ciudad Ojeda.
Los Marín Rodríguez lamentaron no haberse mudado antes. Lo tenían planificado para este mes. Estaban cansados de las condiciones deprimentes en las que vivían en la finca, no tenían agua, abundaban los zancudos y la niña empezó a sufrir de alergias en la piel.