La mujer entra al terreno político buscando grandes cambios

La mujer entra al terreno político buscando grandes cambios

Colombia tiene en este momento 45 .483 candidaturas del sexo femenino. Todas están aprobadas y registradas por la Registraduría. Las mujeres colombianas estas dispuestas a participar en las elecciones regionales. Aunque representan una tercera parte del total de inscritos, es un gran paso hacia el rumbo en que las mujeres tomen el poder.

Sorrel Aroca gobernadora de Putumayo, buscando grande cambios
Sorrel Aroca gobernadora de Putumayo, buscando grande cambios

La mujer entra al mundo político para ocupar cargo de importancia real

Aún, el país necesita de grandes cambios estructurales para que exista la posibilidad real de llegar al poder local. Nos cuenta Sorrel Aroca, gobernadora de Putumayo que para ella entrar a la política ha sido un reto. Que en provincias alejadas de las grandes ciudades las mujeres siempre se han visto como las que preparan el refrigerio en las reuniones políticas o las que hacían el sancocho para los asistentes en el patio trasero. Vivió mucha veces esa escena y ahora es la primera mujer indígena del país en ocupar un cargo de tanta importancia. La actual gobernadora de Putumayo, Sorrel Aroca agrega: «Pero, hoy puedo decir que logramos aumentar los recursos disponbles para la inversión social en un 400%. Además, un 60% del presupuesto lo enfocamos al sector rural, que es el 70% del departamento».

Aroca desea que quien la sustituya el 27 de octubre sea una mujer. Sabe que no es sencillo lograrlo. Sin embargo, esta conciente del papel que le dan a las mujeres en la política. Quiere ser un ejemplo y darle otro sentido a la figura femenina. Lo que implica darle el sentido de paridad de la mujer en el panorama electoral. En Colombia, aún predomina la lógica masculina. Con todo que ya son 62 años desde que las mujeres votaron por primera vez y salieron al escenario político en 1957.

La presencia femenina a nivel politico surge poco a poco

Las cifras nunca mienten. Contandola, son cinco gobernadoras elegidas en 2015, poca cantidad si se toma en cuenta que el país tiene 32 departamentos. Pasa igual con las alcaldesas, son 134 mujeres entre más de 1.100 municipios. Así que, en esta próxima contienda se verá si el panorama para la mujer en la política va a cambiar. Existen 45.483 candidaturas de mujeres, inscritas y consolidadas en la Registraduría. Se medirán para ser diputadas y concejalas de un total de 121.194 inscritos. Aunque solo representan una tercera parte de los aspirantes para el poder central, se observa un aumento esperanzador. El Ministerio del Interior estimó un menor número de presencia femenina. Ahora queda la incognita de cuántas lograrán llegar a la meta.

La Dirección de Género de la Misión de Observación Electoral (MOE)  considera varios puntos de traba para el triunfo de las mismas. Por lo menos, la cultura machista que existe en el país, donde hombres y mujeres por igual, no se ven reflejados politicamente por una mujer. Por lo que no votan por ellas. Otro punto en contra es la falta de responsabilidad de los partidos politicos  para cumplir los términos legislativos. Además, de la falta de seguimiento al 5% de los recursos de las colectividades. También, deben ser dispuestos a publicitar las elecciones y a sus candidatos. Así sean minoría, dentro de las que caben las políticas.

La equidad no es solo en números

Según, Diana Osorio, especialista de género del Instituto Holandés de Democracia Multipartidaria, piensa de igual manera. «Para los partidos, a los hombres y las mujeres que forman parte de estos, les es difícil entender que la equidad no es algo de números, sino que tiene un fondo sobre lo que nosotras aportamos en la economía, el desarrollo, la política y demás aspectos de un país. Puede ser el miedo a no arriesgarse a lo desconocido, que desafía el orden tradicional de la política», opina la especialista.

Asi que, esa falta de interés no es exclusiva de las elecciones, sino también a la falta de apoyo a los proyectos legislativos que buscan la paridad en la política. La falta  de los partidos que no apuestan a la inclusión de la mujer en su territorio. Es así como la ausencia de mujeres en cargos importantes no es un problema que se solucione con leyes. A pesar de haber conseguido  la igualdad de derechos para ambos géneros en la Constitución de 1991. Al igual que la ley de Cuotas, que impone el 30% de los cargos de nivel decisorio a mujeres, desde 2000 y la equidad establecida como principio constitucional en el interior de los partidos. Y luego, en 2011, la ampliación de la ley donde se determina que las listas de cargos plurinominales tienen que presentarse, con el 30% de uno los géneros. Siendo el 27 de octubre la tercera vez que se aplique esta ley.

La transformación debe ser estructural

Pero, lamentablemente, no sirve de nada si el círculo político no sufre una transformación estructural. » Si no cambiamos el chip de la cultura y de la educación es muy difícil para las mujeres. Es decir, es necesario que la gente vote por ellas. Pero, también, no hablar de estos temas solo entre nosotras. Si incluimos a los hombres en esta conversación, será más fácil garantizar los derechos políticos  de las aspirantes en las elecciones regionales», indicó Diana Osorio.

No se asegura que estos comisios sean de gran sorpresa en cuanto a ganadoras femeninas para  el poder. Los cambios sociales de fondo llevan tiempo en años y esfuerzo real. No obstante, el trabajo para cumplir este objetivo les compete a las bancadas y a las instituciones. Asi es como hay que seguir promoviendo y consolidando el liderazgo de más mujeres. Ya el primer paso esta dado, con Marta Lucía Ramírez, primera vicepresidenta en la historia del país.

Marta Lucía Ramírez, Vicepresidenta de Colombia, primera mujer en ocupar ese cargo en la historia del país
Marta Lucía Ramírez, Vicepresidenta de Colombia, primera mujer en ocupar ese cargo en la historia del país

El esfuerzo debe ser integral

Ramírez, ya en diciembre del 2018 había creado junto a los gobiernos locales, 13 secretarías para la Equidad de Género. Así es como para el mes de julio de este año ya había  dictado ocho talleres de liderazgo ciudadano y empoderamiento político para líderes mujeres en todo el territorio.  La vicepresidente enfatiza que la equidad y desarrollo de la mujer depende de que no este marginada en las esferas sociales. Sin embargo, esta conciente que el esfuerzo de superación debe ser integral entre las instituciones.

«Con esos talleres, las mujeres sienten que han fortalecido sus capacidades para el ejercicio político. Pero siento que hace falta mayor circulación entre la Vicepresidencia, la Consejería para la Equidad de la Mujer y el Ministerio del interior, a través de la dirección dedicada a este asunto. Está muy desarticulado y el Mininterior está bastante quedado en el tema de participación de las mujeres y las garantías para este trabajo. Ahora, con las secretarías, sé que muchas se han constituido, pero no es solo crearlas, sino preguntarse cómo deben trabajar, que se debe hacer. Es decir, ir más allá del título», concluyó la Vicepresidenta.