Estados Unidos se retira de la UNESCO alegando el presunto sesgo anti israelí

Estados Unidos anunció el jueves su decisión de retirarse de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO en inglés), alegando un «sesgo contra Israel», y se hará efectiva a partir del 31 de diciembre de 2018,  informó en una declaración oficial.

“Esta decisión no se tomó a la ligera y refleja las preocupaciones de los Estados Unidos con los crecientes atrasos en los pagos en la Unesco, la necesidad de una reforma fundamental en la organización y la tendencia anti-Israel continua”, aseguró la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.

Washington establecerá una «misión de observación» en este organismo de las Naciones Unidas con sede en París, en reemplazo de su representación como miembro, dijo la vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert.

Lamento profundamente la decisión de Estados Unidos de retirarse de la Unesco, de la cual recibí notificación oficial por carta del secretario de Estado norteamericano Rex Tillerson”, declaró la directora general de la UNESCO Irina Bokova en un comunicado.

En 2011, cuando se anunció la suspensión de la contribución financiera estadounidense (…) expresé mi convicción de que la Unesco nunca fue tan importantes para los Estados Unidos, así como Estados Unidos para la Unesco”, añadió.

 Sesgo anti israelí


Washington ha justificado su decisión por el supuesto sesgo anti israelí de la organización y por la presunta necesidad de reformas en la gestión interna de ésta, y ha expresado su decisión de seguir colaborando con la UNESCO, aunque no sea un país miembro. De hecho, EEUU dejó de pagar su contribución a la UNESCO en 2011, con el Gobierno de Barack Obama, cuando la organización aceptó a Palestina como miembro, con los votos a favor de dos tercios de los países, como dictaminan sus estatutos.

No es la primera vez que un presidente republicano deja la UNESCO. En 1984, con Ronald Reagan en la Casa Blanca, EEUU abandonó la organización, a la que acusó de «politizar virtualmente todas y cada una de las materias bajo su jurisdicción, mostrar hostilidad hacia las instituciones básicas de una sociedad libre, especialmente el libre mercado y la libertad de prensa, y mostrar una expansión presupuestaria sin límites».

En aquella ocasión, la salida de EEUU tuvo un considerable componente personal, de enfrentamiento entre Washington y el entonces director de la UNESCO, el senegalés Amadaou Mahtar Mbow. En aquella ocasión, la Gran Bretaña de Margaret Thatcher siguió el ejemplo de EEUU y se fue de la organización en 1985. Londres regresó en 1997, con Tony Blair como primer ministro, y EEUU en 2002, cuando George W. Bush era presidente.

El abierto apoyo de la Unesco a la causa palestina parece haber motivado la decisión de Washington

La decisión de Donald Trump es un ejemplo más de la influencia de Israel en la policía exterior de EEUU y de la nueva oleada de aislacionismo de la Casa Blanca en las últimas dos semanas. Precisamente hoy se esperaba el anuncio del presidente de que Washington va a «descertificar» el acuerdo nuclear de 2014 con Irán, lo que en la práctica dejaría su futuro en manos del Congreso. Es una medida que posiblemente no tenga implicaciones prácticas, pero que añade incertidumbre a la situación en Oriente Medio.

Esta semana también ha quedado claro que EEUU está dispuesto a romper el tratado de libre comercio que tiene con Canadá y México desde 1994, a pesar de los esfuerzos desesperados del primer ministro canadiense, Justin Trudeau – que ayer estuvo en Washington y hoy está en México – por evitarlo. El Gobierno de Trump también ha sido muy crítico con el análisis del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha recomendado a los países con elevados déficit – como EEUU – a recortar el gasto y no bajar impuestos.

 

«La lógica de Trump»


Para algunos, sin embargo, la decisión anunciada este jueves por Washington simplemente confirma el rechazo al multilateralismo de la actual administración estadounidense.

Y, desde esa perspectiva, el presidente estadounidense Donald Trump, quien fue muy crítico de toda la Organización de Naciones Unidas durante su campaña electoral, nada más estaría empezando a cortar por lo más fácil.

Así, mientras el vocero del Kremlin Dmitry Peskov calificó la decisión de «noticia triste», una funcionaria del ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que Unesco «no perdía nada» con la decisión.

«Refleja la lógica de Trump», fue la lectura de Eleonora Mitrofanova, según declaraciones recogidas por la agencia RIA Novosti.