El Vaticano: Gobierno y MUD aceptaron iniciar conversaciones

Luego de dos encuentros en Caracas con monseñor Emil Paul Tscherrig, nuncio apostólico en Argentina, los representantes de la Comisión Presidencial por el Diálogo y la Mesa de la Unidad Democrática acordaron hacer la “primera reunión plenaria” el 30 de octubre en Nueva Esparta.

Monseñor Tscherrig, de origen suizo y de 69 años de edad, vino a Caracas el sábado 22 y logró (la noche del domingo y la mañana de ayer) lo que no pudo la Unasur en 4 meses: sentar al Ejecutivo y a la MUD.

“Cautela”, fue la expresión de opositores y oficialistas sobre los intercambios sostenidos en las últimas 24 horas. En la “fase de aproximación”, el gobierno demandó que se reconozca a Maduro como presidente y pidió apoyo internacional ante la crisis económica; mientras que la MUD solicitó la restauración de la democracia, atender la crisis humanitaria, la libertad de los presos políticos y respetar “las vías democráticas”, revelaron fuentes.

La Unasur dio a conocer algunos temas que podrían formar parte de la agenda: comisión de la verdad, funcionamiento de los poderes, medidas anticrisis, “comisión de garantías” y agenda electoral.

En el comunicado leído por Tscherrig quedó claro que el Vaticano, los ex presidentes Leonel Fernández, José Luis Rodríguez Zapatero y Martín Torrijos, y el director de Asuntos Políticos de Unasur, Mauricio Dorfler, actuarán como “acompañantes”. Las partes acordaron “trabajar en conjunto para garantizar la seguridad y el desarrollo pacífico y democrático” de las marchas pautadas para esta semana por el PSUV y la Toma de Venezuela, convocada por la MUD para mañana. “Hoy se ha iniciado el diálogo nacional”, dice el texto acordado por las partes.

“El objetivo del diálogo es la búsqueda de acuerdos, la creación de un clima de confianza, la superación de la discordia y la promoción de mecanismos que garanticen la convivencia pacífica”, leyó monseñor Tscherrig.

En las reuniones hechas por separado participaron Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, y los diputados Luis Aquiles (AD), Enrique Márquez (UNT), Freddy Guevara (VP) y Julio Borges (PJ). Por el oficialismo, Jorge Rodríguez, Roy Chaderton y Elías Jaua.

Torrealba indicó que el fin es “intentar restaurar el orden constitucional del país”, por lo que agradeció la presencia de Tscherrig en Caracas: “Estamos aquí por lo que usted representa y porque la MUD solicitó la incorporación de la Santa Sede en el diálogo. Denunciamos la ‘operación secuestro’ del revocatorio”.

Frustración. La tesis de unas elecciones generales en 2017 surge en el debate. “Una salida negociada es menos dolorosa que un conflicto violento”, afirmó el diputado opositor Carlos Valero.

Unasur habló de “agenda electoral”, pero no precisó si era revocatorio, regionales o generales. Su secretario general, Ernesto Samper, expresó su beneplácito con el acuerdo oposición-gobierno. Admitió que la suspensión de recolección del 20% de firmas por el CNE causó “una explicable frustración en muchos ciudadanos que veían una salida constitucional a la crisis”. No obstante, instó a no caer en la violencia y buscar caminos de encuentro. “Somos conscientes de que las crisis políticas no se resuelven con menos sino con más democracia y que la legalidad debe ir siempre de la mano de la legitimidad”.