Solo sirve ganar para poder soñar

Venezuela enfrentará esta tarde a Jamaica en Chicago, en el partido que sube el telón para el Grupo C de la Copa América Centenario, y que resulta fundamental para los dos equipos, considerando que buscan dar la sorpresa cuando los grandes favoritos para clasificar son México y Uruguay. Si hay un ganador en el Soldier Field, aseguraría llegar a la última jornada con opciones reales de avanzar a cuartos de final y sin depender del resultado ajeno.

Además, para una selección -la Vinotinto- que solo pudo imponerse en uno de sus 15 compromisos más recientes -entre amistosos y oficiales-, arrancar con buen pie significaría un envión anímico tremendo.

¿Cómo llegan al partido? Venezuela realizó una gira internacional de preparación en la que se enfrentó a Galicia, Panamá, Costa Rica y Guatemala, y cerró sin victorias, mientras que Jamaica solo disputó un amistoso antes de encarar la competición continental y le bastó para hacer bastante bulla, pues venció a domicilio al vigente campeón, Chile (1-2).

Los reggae boyz son, sobre el papel, el rival más accesible del grupo –al menos para Venezuela–; sin embargo, llevan dos años mostrando los dientes. Incluso, en la Copa de 2015 perdieron los tres partidos, pero Uruguay, Paraguay y Argentina ganaron fue por la mínima (1-0) y poco después Jamaica terminaba como subcampeón de la Copa de Oro.

Afortunadamente, Rafael Dudamel, que va a su primer partido oficial en el banquillo vinotinto, contará con todas sus piezas, luego de que el lateral derecho Roberto Rosales completase con éxito la recuperación de un esguince de tobillo sufrido a principios de mayo.

Cualquier ausencia notable en las filas de Venezuela se dio por decisión técnica, no por lesión.

Del otro lado, el técnico alemán Winfried Schäfer perdió para la Copa a su goleador Darren Mattocks y a última hora también tuvo que lidiar con la baja del mediocampista ofensivo Simon Dawkins, así que la selección jamaiquina quedó sentida en su frente de ataque.