Roció Durcal a 10 años de su partida
Han pasado diez años pero Rocío Dúrcal, la “Señora”, sigue muy presente entre sus fieles seguidores y los amantes de las rancheras, los boleros y las baladas que suman muchos millones de personas en todo el mundo que no han dejado de recordar a la cantante fallecida el 25 de marzo de 2006 a causa del cáncer.
Y también lo hace su compañía discográfica que con motivo de este aniversario ha publicado “10 años sin Rocío Dúrcal. Cómo han pasado los años…”, en el que se recogen sus mejores canciones.
El triple álbum rinde homenaje a una de las artistas más grandes y admiradas de habla hispana y resume, a grandes rasgos, casi tres décadas de unión entre la cantante madrileña y la música mexicana.
Considerada la española más mexicana, en 1977, cuando el compositor mexicano Juan Gabriel le propuso grabar un álbum completo de rancheras, Rocío Dúrcal ya era una de las artistas más populares y queridas a ambas orillas del Atlántico.
Aceptó el reto y surgió “Rocío Dúrcal canta a Juan Gabriel” en el que la madrileña, sin renunciar a su acento castizo, se reinventaba artísticamente y, al mismo tiempo, daba inicio a una nueva etapa de oro para la música ranchera fuera de las fronteras mexicanas.
Un periodo repleto de éxitos recogidos en más de una veintena de álbumes que sumaron ventas superiores a los 50 millones de copias, y en los que las rancheras se combinaron con los boleros, los tangos y las baladas pop.
Canciones como “Me gustas mucho”, “Fue un placer conocerte”, “Como tu mujer”, “Desaires”, “Cómo han pasado los años”, “Amor eterno” o “La gata bajo la lluvia” llegaron al número 1 listas de muchos países.
En 2005, y después de dos nominaciones, Rocío Durcal recibió el Grammy Latino a la Excelencia Musical “por su excepcional contribución en el campo de la música grabada”.
Pero el recuerdo a la actriz y cantante no solo es discográfico, ya que Óscar Parra de Carrizosa continúa trabajando en “Rocío Dúrcal. La sonrisa del firmamento”, una película escrita por el cineasta junto con su colaboradora habitual Genma G. Regal.
El film abarcará casi cincuenta años de la vida de la artista, desde sus quince años en el Madrid de finales de los cincuenta, cuando Marieta soñaba con cantar en un hogar en el que los deseos de la joven quedaban enterrados bajo los desvelos por salir adelante del día a día familiar.