La dieta de Maduro, así bautizaron el hambre en la Venezuela de Nicolás
“El que antes era delgado ahora se está desapareciendo y el obeso incrementa su peso o rebaja de manera poco saludable”, fueron las palabras del nutricionista Javier Montilla, quien labora en el Hospital Universitario de Caracas desde hace 13 años.
José M. Mendoza/Venezuela Al Día
El doctor asegura que es preocupante y común ver a pacientes bajar de peso drásticamente, debido a la mala alimentación y a los hábitos irregulares de los venezolanos, producto de la escasez y el alza de los precios, que han hecho cambiar los hábitos de los ciudadanos. Sugiere que las personas coman a la hora para evitar gastritis desnutrición, obesidad, hipertensión, incremento en valores como triglicéridos y colesterol.
El especialista aseguró que la gente está consumiendo más carne de cerdo y suprimiendo los vegetales y frutas por el valor que tienen en el mercado. Destacó que los más afectados son los niños.
Según cuenta Maryori Marrero, habitante de Maracaibo, estado Zulia, en 6 meses ha perdido 15 kilogramos. Aseguró que tiene semanas comiendo concha de plátano desmechado, para simular carne y así sobrevivir los embates de la crisis.
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Marrero, de 36 años dice que nunca había vivido una situación similar, pues en momentos muy críticos en su casa se comía arroz con huevo, pero “ahorita no se consigue el arroz y los huevos están por las nubes”, zanjó.
Dijo que las frutas son “incomparables”, puesto que el kilo de cambur ya ronda los 1.500 en la región. Los granos son otro producto que desapareció de los anaqueles del país y que fue utilizado como suplemento alimenticio de los más pobres durante muchos años.
Casos extremos:
Los buenos hábitos de alimentación son la clave para tener un adecuado crecimiento y desarrollo en los más pequeños, es por ello que durante las primeras etapas de la vida vigilar la alimentación debe ser la prioridad de los padres; pero en Venezuela mitigar el hambre se ha convertido en el pan de cada día de los ciudadanos, que ha tenido que ingeniárselaspara poder comer por los menos dos veces al día.
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La falta de fórmulas lácteas es otro viacrucis por el que pasan las madres venezolanas. El recién nacido de la foto vive en Yuma, Carabobo, y su familia está al borde de las calamidades. Sin comida, leche y pañales, este pequeño solo depende de la caridad